Es nuestro deber respetarla, preservarla y, en el límite de nuestras posibilidades, protegerla.
Aia Leccioni nace como emprendimiento agrícola haciendo uso de métodos de producción totalmente orgánicos.
La finca es parte del típico panorama toscano entre colinas y campos cultivados al borde de amplias áreas de bosques naturales
A lo largo de los senderos que atraviesan los bosques a pie o con mountain bike podrán gozar de fantásticos recorridos ecológicos descubriendo un territorio sorprendente.
Podrán tener la oportunidad de ver ejemplares de la fauna local entre ellos: zorros, tortugas, jabalíes, corzos y aves como garzas, ghebbios, abubillas que se mueven en campo abierto o en los bosques de robles y encinas. En temporada podrán recoger bayas de enebro o de mirto o madroño o frambuesas.
También la geología ofrece interesantes sorpresas. Estamos al borde de las “colinas metalíferas” de donde desde época antigua se cavaron cobre y hierro. Hoy día pueden visitarse antiguas minas abandonadas y ver actividades volcánicas residuales.
Las bóvedas originales y la molienda de piedra en uso hasta comienzos del siglo pasado han sido valorizadas y devueltas a su jerarquía.
Salvando los elementos que prueban su origen agrícola, hemos ajustado las construcciones para ofrecer a nuestros huéspedes/amigos un moderno confort.
Cuanto hemos encontrado en el sitio durante los trabajos de restauración que diera evidencia de las actividades que acá se hacían ha sido recuperado y valorizado.
Deseamos ofrecerles momentos de paz y de felicidad haciéndoles sentir parte de nuestra familia y de nuestro mundo.